¿De dónde viene el flato? ¿Qué es?

                            FLATO





La palabra flato por si alguna vez te lo has preguntado viene del latín flatus (soplo). Acaba designando a la palabra hinchazón y molestia producida por la retención de gases en el tubo
digestivo.

Seguro que más de uno hemos "sufrido" alguna vez de flato...


¿Por qué aparece el flato?

Realmente no existen conclusiones válidas para determinar los motivos por los que aparece el flato. Hay muchas lagunas en este campo. Pero, aunque no hay nada probado, varias teorías están ganando fuerza en los últimos años, que aseguran que el flato no son gases acumulados, como se pensaba hasta hace relativamente poco.

La teoría que más fuerza está ganando en los últimos años es la que asegura que el flato es un dolor inducido por las oscilaciones que provoca el deporte. Según los investigadores, al realizar deporte los ligamentos que unen el estómago con el músculo del diafragma (situado en la cavidad torácica, el más importante que interviene en la respiración) se tensan y tiran hacia abajo, lo que provoca el consabido dolor. Esta teoría explicaría que al comer o beber más de lo debido haya más posibilidades de sufrirlo, ya que el estómago se encuentra lleno y pesa más, lo que hace que los ligamentos se tensen más y haya más oscilaciones.

Hay otra teoría que defiende que el flato está asociado a problemas con la respiración. Unas postulaciones basadas en el hecho de que cuando realizamos una actividad física la sangre fluye hacia los músculos que realizan el esfuerzo para mantenerlos oxigenados durante la actividad. Así, se piensa que, si la sangre fluye en masa hacia los músculos que realizan el esfuerzo en la actividad, se restringe la afluencia de sangre hacia el diafragma, causando fatiga y dolor.

Por último, encontramos una teoría que sostiene que el flato se debe a que, cuando se sobrecarga el estómago, los movimientos que realizamos al practicar deporte pueden irritar el peritoneo (membrana muy sensible que envuelve y sirve de sostén de la vísceras situadas en la cavidad abdominal) provocando dolor.


¿Podemos hacer algo para evitarlo?

1. Es muy difícil evitar algo si no sabemos por qué se produce, pero aun así, basándonos en las teorías referidas anteriormente, podemos poner algo de nuestra parte:
2. Lleva una buena alimentación, sana y equilibrada. Así tendrás una salud digestiva adecuada y evitarás la acidez y/o la inflamación.
3. Evita quedarte sin aire. Respira de forma controlada para retrasar la aparición de la hipoxia (falta de oxígeno en sangre, células y tejidos del organismo).
4. Mejora tu técnica de carrera para evitar el rozamiento de las vísceras y la irritación del peritoneo.
5. Procura disminuir las oscilaciones. Cuida tu calzado para no perder amortiguación, si sales a correr evita las cuestas abajo.
6. No dejes que tu estómago tenga mucho peso cuando salgas a correr. Espera dos o tres horas después de comer para hacer ejercicio y evita las comidas copiosas.
7. Cuando tengas sed, es mejor beber a pequeños sorbos que ingerir grandes tragos de golpe.
8. Si eres de los que padecen flato debido a su postura (hipercifosis o rigidez en la musculatura cervical), es aconsejable que vayáis a un fisioterapeuta para que os ayude a corregirla.

¿Qué podemos hacer para que desaparezca el flato?

1. No pares de golpe. Sigue moviéndote pero más suavemente. Presiona el punto de dolor y flexiona el tronco poco a poco, hasta que notes que el dolor empieza a remitir. En ese momento, estira el costado en el que has notado el dolor llevando la mano de ese mismo lado por encima de la cabeza y empujándola hacia el lado contrario. A los pocos minutos vuelve a tu actividad.
2. Realiza unas cuantas exhalaciones para vaciar el aire de los pulmones y ayudar a relajar el músculo diafragma.
3. Estira la musculatura abdominal para estabilizar las vísceras y evitar que las oscilaciones afecten en mayor grado.
4. Si el dolor se hace insoportable, para y evita que el problema se agrave.
5. Si los problemas persisten, es recomendable visitar al médico.