El yogurt natural y su propiedad antibacteriana

Nunca he sido muy amante del yogurt natural, entre otras razones, por su sabor particular, hasta hace dos años. Desde ese tiempo, no hay ningún día que no me tome uno, y la razón principal es su propiedad antibacteriana y bactericida. 

Os cuento mi experiencia. En una semana de verano, allá por el 2016, había estado tomando mucha bebida fría, la cual, poco a poco me fui fastidiando la garganta. El caso es que pillé una amigdalitis bastante fuerte. Tan fuerte que estuve como dos o tres días sin poder hablar, con la boca abierta y maldiciendo el dolor que estás sufriendo.

La amigdalitis se produce, generalmente, por infecciones de origen bacteriano, que dan lugar a la inflamación de la zona afectada (amígdalas). 

En mi caso, lo que me recetaron fue un antibiótico, e ir a los tres días al médico de cabecera, para ver cómo se desarrollaba la enfermedad. Pedí cita, y fui al médico de cabecera. Me vio cómo estaba, y al ver que me había recuperado, me dio un consejo: "Toma un yogurt natural al día". Le pregunté, y me dijo lo siguiente: "El yogurt natural tiene propiedades antibacterianas y bactericidas". ¿Qué quiere decir eso? Quiere decir que al ser antibacteriano y bactericida al mismo tiempo, previene las infecciones bacterianas. También me recomendó que intentase beber refrescos no tan helados.

¿Es una recomendación mía? No, dado que la cita con el médico es una cita personal, a cada persona le sienta bien una cosa. Yo hablo desde mi experiencia. No quita que a cada uno le haga un efecto u otro. Lo que sí recalco es que tiene que ser yogurt natural. Ni azucarado, ni saborizante (fresa, plátano, etc), ni nada por el estilo.

Si no te gusta el sabor del yogurt natural, siempre puedes edulcorarlo con un poco de azúcar, o miel, pero siempre que sea natural. Repito, hablo desde mi experiencia, no pretendo ser un médico.

Gracias y hasta la próxima entrada.